viernes, 8 de agosto de 2008

Unas palabras del Maestro Moore

Que Alan Moore es uno de los escritores más brillantes de los últimos años es indudable. Su extensa obra abarca el mundo de los comics (con sus obras maestras Watchmen y From Hell), novela, teatro, música, performances, magia... Y cuando el señor Moore habla sobre su oficio, los demás que aspiramos a emularle nos callamos y le escuchamos. Da gusto ver que alguien que podría presumir de cualquier cosa en el arte de la letra impresa se dirija a los demás con tan sorprendente sencillez. La entrada se la he robado a traición al amigo Daykoku, que espero que me perdone.

"Lo primero es que tienes que centrarte mucho en lo que quieres hacer. Si te obsesionas con ser famoso o ser rico, no va a funcionar. Tienes que hacer lo que haces sólo porque te gusta hacerlo, porque quieres realmente hacerlo y porque estás centrado en lo que haces y quieres mejorar paso a paso mientras lo haces. Centrarse o apuntar a la fama o al dinero no tiene sentido, pero si haces las cosas porque realmente te interesan, porque estás centrado en ellas, lo harás bien y es posible que la fama y el dinero vengan como un extra. Después de todo, hoy en día, cualquiera puede tener fama y dinero. Sólo tienes que irte a la casa de Gran Hermano.Tienes que hacer las cosas de corazón. Incluso aunque no seas muy bueno, con que tengas un poquito de talento ya vale. Todos empezamos así. Cuando empecé a escribir yo no sabía escribir. Pero me gustaba escribir en el colegio y me gustaba leer. Así que comencé a comparar mis escritos con aquellas cosas que me gustaba leer y me dije, ¿cómo de bueno soy comparado con esto? Y era una mierda. Así que si lo sigues intentando, si eres un poco honesto contigo mismo (no demasiado crítico, no tiene sentido mirar a todo lo que escribes y decir "menuda mierda!" para luego romperlo en mil pedazos). Si eres honesto contigo mismo, si te dices, bueno, esto no es lo mejor pero tiene esto y esto que no están demasiado mal y con estos elementos que no son demasiado malos podría haberlo hecho mejor. No es tan bueno como lo que haría fulanito de tal (al que me gusta leer) en las mismas condiciones, pero bueno, si haces esto, la próxima vez que escribas, lo harás mejor. Y así, poco a poco, irás haciendo cosas más inteligentes y más elaboradas hasta que llegue un momento en el que la mejora es considerablemente mayor y tus creaciones van más allá de lo que todo el mundo está haciendo en el momento. Es importante en este punto que recuerdes tu visión, que no comprometas tu estilo, porque tu estilo es lo único que tienes. Un montón de gente será capaz de escribir, dibujar o hacer música tan bien como tú, pero es el hecho de que tú eres tú y tienes tu propia visión, lo que hace tu obra distinta. Es lo único que realmente te pertenece. Hazlo tuyo, involuctra todos los aspectos de tu personalidad, de tu conocimiento. Imagina que eres un abogado, haz que eso se refleje en tu obra, todos esos conocimientos, todas tus experiencias, conviértelo en tuyo, en algo totalmente individual.Esta es sólo la parte buena, por supuesto hay muchos momentos de bajón, de ansiedad, de indecisiones ¿soy realmente tan bueno como creo que soy? ¿voy a conseguir llegar a donde quiero? Pero eso no importa. Si haces lo que te gusta, incluso si no estás sacando dinero de esto, todavía eres mejor persona y tienes una mejor vida que aquellos que no lo hacen. Aquellos que viven del sueño de que algún día, no muy lejano, harán lo que de verdad quieren hacer, pero nunca lo hacen.(Entrevistador: y luego tienes niños)¡Y luego tienes niños! Mi novia se quedó embarazada de mi primera hija cuando yo estaba experimentando mi nueva carrera (con los cómics). Al saberlo, mi antiguo jefe me ofreció el viejo trabajo que tenía. Pero yo pensé... incluso aunque suene a locura el no aprovechar la oportunidad de tener un trabajo seguro para alimentar a mi hija, si ahora vuelvo al trabajo de antes, cuando ella me mire con esos adorables ojos grandes y hambrientos, no seré capaz de dejarlo. No seré capaz de encontrar el coraje para dedicarme a lo que realmente quiero hacer. Así que no lo cogí, no era el momento. Además, en aquel momento pensé, incluso si me paso un par de años en el paro, sin ganar dinero, el bebé no va a morir de hambre. Es más, si cojo el trabajo, mis hijos crecerán pensando que hay un tope al que pueden llegar cuando crezcan, no sabrán que pueden llegar a donde ellos quieran si trabajan duro. No quería que mis hijos creciesen pensando que su futuro tenía límites. De pequeño miras a tus padres y piensas "¿eso es lo que voy a ser yo dentro de 20 años?". Cuando era niño mi padre me decía: Alan, yo gano 15 libras a la semana. Cuando tú tengas mi edad, tendrás que ganar, al menos, 18 libras a la semana.Y yo no quería eso para mis hijos, quería que mis hijos creciesen sabiendo que podrían llegar a ser lo que quisieran, que no hay un tope sobre sus cabezas. La enseñanza de ese ideal me parecía más importante que poder darles una televisión en color o la seguridad monetaria de un trabajo fijo".

No hay comentarios: